viernes, 14 de diciembre de 2012

Gran Arquitecto de la Emancipación por Eloy Reverón

La idea de señalar a Francisco de Miranda como Gran Arquitecto de la Emancipación surgió a raíz de una invitación de los QQ:. HH:. de la logia Renacimiento N 222 a sus jornadas masónicas celebradas anualmente en aquella ciudad ancestral, de donde guardamos gratos recuerdos de la hospitalidad y cariño manifiesto por todos.
En aquella oportunidad llevamos una ponencia vinculada a la relación de don Francisco de Miranda con la Masonería, y como siempre, terminamos haciendo lo que se puede hacer en estos casos por las razones que expondré en el desarrollo de este texto: terminamos escribiendo sobre la Masonería y Miranda. Son muy reducidas las posibilidades de hablar de Miranda y la Masonería porque la relación del Prócer con la Orden se redujo a la compra de algunos libros sobre el tema y la visita a una logia masónica en uno de los países escandinavos durante su peregrinar. No es necesario explicar la diferencia entre visitar una logia y asistir a una tenida masónica.

En otros lugares de la red vinculados al presente hemos publicado numerosos comentarios sobre el tema. A estas alturas, y en el curso de historia de la Masonería que dictamos como materia electiva de la Escuela de Historia de la U.C.V., hemos aclarado nuestra posición con respecto al tema de Miranda Masón. Lo relevante no es si perteneció a la masonería de quienes lo promueven como su héroe prototipo. Sino que el es el origen de una nueva forma que adquiere la masonería venezolana del siglo XX identificada como del rito escocés antiguo y aceptado y con sede histórica en la esquina de Jesuitas a Maturín en pleno centro de Caracas.
Gran Templo Masónico de Caracas, monumento histórico nacional. En la parte superior , toma del interior de la cámara donde se reunía la logia Fe 14, tomado de una revista que perteneció a mi tío bisabuelo José Acosta Padrón.


Sobre los orígenes de la idea de fundar una masonería mirandiana debemos aclarar que no parece producto de una acción masónica deliberada, vale decir acordada en logia. Los elementos históricos nos presentan este asunto como algo que se fue sumando en el entusiasmo mismo de los masones venezolanos ante el atractivo mítico que tiene la personalidad de Miranda.

Ya habíamos dicho que Jules Mancini había comenzado a echarle leña al mítico fuego mirandiano en su libro Bolívar y la Emancipación de las Colonias Españolas,  París, 1912. Vale recordar que la clase dominante venezolana, encargada de preservar la memoria histórica del país no había visto con buenos ojos a Miranda, no por las razones que la mayoría maneja de manera vulgar, sino por razones más sutiles que están vinculadas a la ideología de una clase terrateniente, esclavista, colonialista y mercantilista que trató de conservar sus privilegios coloniales, y personajes como Miranda que pertenecen a una clase social emergente, resultaron no solo incómodos para ellos, sino que fueron  objeto de la más patética discriminación y hasta de des calificación, tanto en textos periodísticos como históricos.

Lo relevante del párrafo anterior obedece al hecho de que la primera imagen positiva de Miranda que llegó a Venezuela provino del exterior y de la huella del paso de ingenioso hidalgo y por  el epíteto de Quijote Cuerdo y del fuego sagrado que reflejaba su pensamiento de hombre culto de la Ilustración ante los ojos de Napoleón Bonaparte.

Entre los primeros escritores que manifestaron sus afectos al héroe está Francisco Jiménez Arráiz (1868 1927) quien se expresó de esta  
manera:

El personaje en cuestión pertenece a la masonería positivista separada de la Gran Logia de la República de Venezuela durante un cisma que se presentó por causas ideológicas, agudizado por un episodio relativo a una colecta que se había realizado en solidaridad con las viudas e hijos de los hermanos franceses que habían fallecido durante la I Guerra Mundial. En este cisma, y entre los masones de puerto Cabello, figura el notable escritor en el cuadro de los fundadores de la Gran Logia de Antiguos y Aceptados Masones de Inglaterra . Este grupo de Puerto Cabello montó tienda aparte junto con la crema y nata de la masonería caraqueña que comenzó a realizar sus reuniones en la Mansión Egipcia de Los Caobos, hoy esquina de la Mansión en la parroquia de La Candelaria.

En la calle de los libertadores, llamada antaño en memoria de la salida del éxodo que realizara el pueblo de Caracas huyendo de Boves. Hoy se llama esquina de la Mansión en La Candelaria. Hoy se llama Hotel Ribot, el edificio del fondo es la sede de la C.T.V.
Dijimos en clases que el doctor Miguel Santana Mujica (1928 2009) había comentado que el cisma de 1925 había sido el único cisma o división masónica causada por razones ideológicas. En el órgano periodístico del Gran Oriente de Venezuela. Aquí hubo efervescencia por el tema mirandiano. Después de julio de 1936 no encontramos más noticias de su existencia. 


Para los Historiadores especializados en el tema de la historia de la masonería, el mito de lo masónico en la vida de Miranda ni siquiera es relevante. Veamos lo que escribió en el último número de la revista de estudios históricos de la masonería latinoamericana y del  Caribe editada por la universidad de Costa Rica: 


Si los historiadores tradicionales venezolanos no consideraron la posibilidad de un Miranda masón es porque esa posibilidad quedó superada a la luz de la publicación de su archivo. Ya lo dijimos en

Mito y Realidad en la Historiografía Masónica de la Independencia 

en: Bolivarium, Anuario de Estudios Bolivarianos,año IV, número

4, Universidad Simón Bolívar, 1995 pp 261 - 335 ISSN 1315-0243, 

más que un Miranda masón lo que existe es una masonería 

mirandiana.






Sobre el artículo de Seal Coon sobre la masonería mítica de Miranda publicamos un artículo para el Archivo General de la Nación y la Armada venezolana durante la celebración de los 250 años del nacimiento de Francisco de Miranda. Donde informamos que no existen prácticamente posibilidades de hablar seriamente sobre ese tema de Miranda masón. Para nuestros estudios lo relevante es observar como la crisis que vivió la institución desde la entrada misma del siglo XX, la condujo a derroteros tan simples y tan públicos como el culto a los héroes. 





En entrevista realizada el 27 de febrero de 2012 y editada para un canal internacional de noticias, colocaron en otro contexto mi frase referida a un diseñador de la independencia hispanoamericana sin mencionar, ni que la explosión social que sucedió casi inmediatamente a la firma de declaración de Independencia no tomó en cuenta el diseño independentista mirandiano, aunque él contribuyó notablemente a radicalizar el proceso por la independencia.

Antes de la creación del día masónico nacional durante la conmemoración del bicentenario de su natalicio en 1950, no existe huella o vinculación de Miranda con la masonería, y tampoco de los masones con Miranda. Es a partir de esta fecha cuando se comienza a repetir sistemáticamente que Miranda fue masón. Lo relevante es que mediante el decreto firmado por el doctor Tomás José Uzcátegui, ocupando el cargo de Gran Maestro o presidente electo de los masones venezolanos, estamos ante el acta de nacimiento de la Masonería Mirandina Venezolana.

Miranda Masón Eloy Reverón




Revista Electrónica de Historia Fundación Jonh Boulton
Número 2 año julio-diciembre de 2001


MIRANDA MASÓN    Eloy Reverón.
Ya hace medio siglo que la Gran Logia de la República de Venezuela decretó la celebración del día masónico nacional a partir del bicentenario del natalicio del Precursor de nuestra independencia. Este decreto contó entre sus artículos, la búsqueda de los documentos históricos vinculados a la vida masónica del prócer. Después de cincuenta años y cataratas de tinta elogiando las virtudes masónicas del Precursor, no se ha dado a conocer documento alguno que pueda ser relacionado con la vida masónica del personaje, y hasta la fecha, ningún historiador serio ha confirmado semejante vínculo.
Sin duda que el espíritu del masonismo, expresado en la vida pública venezolana de la segunda mitad del siglo XX en Venezuela, está influido notablemente por el culto a los héroes. En el caso de Francisco de Miranda este se inició en 1950 y tuvo su antecedente más notable durante los preparativos de la conmemoración del centenario de la muerte del Libertador.
Los principales personajes que conformaron el perfil del héroe prototipo masón fueron tres dentro de un solo culto, la trilogía masónica en el Olimpo de la Patria; en primer plano, Simón Bolívar el Padre de la Patria ; en segundo lugar su pupilo, Antonio José de Sucre el Gran Mariscal de Ayacucho ; y por último el espíritu inspirador del masonismo venezolano, don Francisco de Miranda.
De estas tres personalidades exaltadas en su condición de masones, el único de quien se ha demostrado haber pertenecido alguna vez a la Orden, es el Padre de la Patria , cuya relación con la Orden fue más intensa que duradera, y se limitó a su estadía en París durante su segundo viaje a Europa entre 1804 y 1806.

.La exaltación del Gran Mariscal de Ayacucho como héroe prototipo masón ha sido moderada. Américo Carnicelli, uno de los autores masones más serio y mejor documentado, no lo incluye en su nómina . La penúltima administración de la Gran Logia de la República de Venezuela, cuando emitió un comunicado celebrando al Gran Mariscal en su bicentenario, mantuvo discreción en cuanto a no relacionarlo con la masonería llamándolo hermano, como había sucedido con Miranda. Puede considerarse al Precursor como el espíritu que más ha influido sobre la masonería venezolana contemporánea, al punto de ofrecer una base sólida para inspirar la conformación de la masonería mirandina, poco después que su imagen fuera reivindicada por la historia oficial y se difundiera el conocimiento de su personalidad histórica al comenzar la segunda mitad del siglo XX.
Podemos considerar a Don Francisco de Miranda como el más universal de los venezolanos. Único criollo, y quizá único ciudadano de su tiempo que participó en tres procesos revolucionarios que marcaron un hito por su repercusión e influencia en nuestro tiempo: la Independencia Norteamericana, la Revolución Francesa, y la Independencia de Hispanoamérica. La pregunta que deberían responderse los cultores de tan extraordinaria personalidad: ¿Era por esto un profesional de la guerra? ¿ O realmente luchó tan solo por amor a la Libertad? Cualquiera que sea la respuesta, no desmerece para nada la grandeza de su figura.
Don Francisco de Miranda no desperdició momento de su vida para conspirar a favor de la Independencia de Hispanoamérica, y quizás fue también el primer visionario que observara a las futuras naciones de habla hispana unidas dentro de una visión de país continental.
Negar que los criollos pudieron vincularse con centros culturales, políticos, sociales y masónicos de Europa y Estados Unidos, resulta tan incoherente como no reconocer el papel que estas sociedades pudieron desempeñar en la difusión de las ideas que movieron al siglo XIX. El problema está en la visión simplista de como se aborda el problema de las sociedades secretas. La conspiración y la masonería eran secretas, por misteriosas y desconocidas en sus esencias masonería y conspiración fueron confundidas; así que su fama de conspirador levantó sospechas y acusaciones de haber sido masón por parte de los aficionados a la historia. Esta fatuidad no les permite percibir las diferencias entre una sociedad patriótica y una sociedad política con una sociedad secreta, o la equiparación de ambas con la masonería. Se lleva al plano de lo esencial, lo superficial o accidental. No sólo por ignorancia, sino por olvido de las finalidades programáticas expresadas en constituciones y reglamentos de la Orden.
No recordamos acusación de Masón por parte de la Iglesia, pero al parecer las hubo. Tampoco hemos encontrado algún testimonio de reconocimiento de su condición masónica por parte de masón contemporáneo alguno. Tampoco sus biógrafos lo percibieron como masón. Es posible que en alguna logia política o militar, que para aquellos tiempos distaban de ser lo que se conoce como masonería. El problema esencial del período histórico que corresponde a la gesta emancipadora que es uno, acerca de los cuales se ha escrito más y se ha investigado menos. Las afirmaciones que han hecho las pretensiones gloriosas de nuestra historia corresponden en muchos casos a afirmaciones hechas en obras generales de difusión de información de carácter histórico, donde en raras ocasiones se señala el origen de las fuentes. A manera de ejemplo reproducimos una cita textual del tomo VI de una obra de diez tomos dedicada a la Historia Universal firmada por Jacques Pirrenne quien habla de Bolívar y Miranda en estos términos: “Su jefe era Simón Bolívar, (el de la Insurrección Liberal)que se había iniciado en Francia en las ideas de Rousseau, la Junta le envió en misión a Inglaterra, donde se afilió a la Francmasonería. La independencia de Venezuela fue proclamada el 5 de julio de 1811, y el poder pasó a Francisco de Miranda, que combatió en los comienzos de la Revolución Francesa en el ejército de Dumoriez.” Debemos aclarar que el mencionado autor no señala fuente, menos al autor de sus afirmaciones. En este sentido el lector cuenta con las referencias de la vinculación de Bolívar con la masonería francesa, donde podría o no haber obtenido publicaciones sobre Rousseau, pero lo relevante es que a Miranda no lo vincula para nada con la masonería, y en cuanto a la iniciación de Bolívar, no sabemos si el autor conoce la diferencia que existe entre iniciarse en la masonería y afiliarse.
Existen sobradas razones para pensar que la idea de un Miranda Francmasón ha sido obra de la especulación popular entre los masones, y la creación del mito de Miranda Masón, fue institucionalizado por decreto del doctor José Tomás Uzcátegui, quien ocupaba el cargo de Gran Maestro de la Masonería Venezolana en los tiempos cuando se celebraba el Bicentenario de su nacimiento, desde entonces Miranda ha sido tratado públicamente como a un santo apóstol civil por los masones venezolanos. Después de la segunda mitad del siglo XX, poco después de 1949 se le comenzó a considerar como fundador de la masonería Venezolana, homenajeado con estatuas, flores y emotivos discursos cada aniversario. Han transcurrido cincuenta años desde el célebre decreto, y todavía no hemos sabido de masón alguno que hubiese encontrado un solo documento para poder certificar su vinculación a la Orden. Lo que no ha faltado han sido las flores y los discursos en las plazas públicas de todo el país. El cultivo de una masonería Mirandina que ha encontrado en el ideal de Miranda, el culto a la patria y a los héroes parte de su ideal y de su proyección hacia la sociedad , o como suele decirse en el léxico masónico: en el mundo profano.
Frente a las versiones románticas e imprecisas, presentamos al masón británico Seal Coon, especialista en Historia de la Masonería, miembro de la Primera Logia de Investigación Masónica, Ars Cuatour Coronati de Gran Bretaña . Esta logia británica publicó en 1983, su interesante artículo sobre la experiencia masónica de Simón Bolívar, donde reproduce el Acta de su recepción en el grado de Compañero en la Logia San Alejandro de Escocia de París. También escribió la Historia de la Masonería en Jamaica. En el artículo dedicado a Miranda, podemos deducir por su título : "Masonería Mítica de Miranda" que es una falsa creencia la condición masónica del Precursor. El masón británico afirmó que el Precursor, además de no haber sido nunca masón, tampoco estuvo presente cuando se fundó la célebre logia Lautaro, núcleo de conspiradores fundado por Bernardo O' Higgins en alta mar, de regreso a Chile para conspirar contra España.
That he was a freemason has had the broadest credence, and in addition the creation and propagation of a whole system of political pseudo-Masonry used as a cover for revolutionary intrigue has been generally and firmly atributed to him over a large part of a spanish speaking world, (...) I must say at the outset that I am now convinced that no only was Miranda not the inventor of any sistem of pseudo- Masonry( the true derivation and personalities of which I shall relate in the second part of this article), but that he was not even a member of it .
No es el historiador masón británico el único investigador que ha buscado infructuosamente algún testimonio en torno a la condición masónica del Precursor. Recuerdo la intervención del historiador Pbro. Germán González, en el VI Congreso de Historiadores patrocinado por la Academia Nacional de la Historia celebrado en Caracas (1988), donde comentó que había visitado a la Gran Logia de Inglaterra y no pudo encontrar registro alguno relativo a Don Francisco de Miranda. De igual Manera el masón grado 33 León Zeldis, envía un artículo desde Israel para una publicación de una revista chilena dedicada a la Política Internacional, donde agrega nuevas razones para dudar de la condición masónica de Miranda, y las formas como en el presente mismo se establecen suposiciones que inducen a conformar creencias en torno a las figuras públicas.
El historiador Nicolás Navarro, descartó también esa posibilidad en 1930. Había negado la condición masónica de Simón Bolívar por encontrar incongruentes con la condición de masón, las opiniones que El Libertador había expresado sobre la Orden; pero poco después de 20 años, Don Ramón Díaz Sánchez publicó el acta de su recepción como Compañero Masón. Es posible que si algún día se encuentra, como sucedió con Bolívar, un documento que certifique la condición masónica de Miranda, entrará en contradicción con la fatuidad de los argumentos que han pretendido vincularlo con la Orden.
Todas las religiones crean sus mitos, por eso algunos podrían confundir a la masonería con una religión civil, que en cierta forma la masonería venezolana cubre esos aspectos . Nadie buscaría la partida de bautismo de Jesús para demostrar que fue cristiano. Pero el masón que se respete, además de estudiar la ciencia y practicar la virtud, busca la verdad. Al menos así lo refieren los catecismos masónicos venezolanos publicados desde 1854.
El 14 de julio del año 1996 los actos de conmemoración del fallecimiento del Precursor contaron en Caracas con un invitado especial; el Dr. José Luis Salcedo Bastardo, quien nos ilustró con su amplio conocimiento y amena charla sobre la vida del Precursor, con la observación que para nada hizo alusión a ningún Miranda masón.
Aunque después de esta referencia que proviene de un investigador masón de la logia de mayor prestigio en el mundo masónico parece suficiente haremos una referencia de un investigador español, que revisó con óptica profesional de filósofo en su doctorado en historia, después de revisar minuciosamente su diario señaló: No tenemos certeza de la afiliación masónica de Miranda a la masonería, pero los datos que hallamos lo hacen bastante probable. En todo caso, el hecho de que el venezolano fuera el promotor de las logias "Lautaro" en Hispanoamérica, aun cuando éstas no se reglamentaran por el ritual característico y sólo sirvieran como centro de reclutamiento, adoctrinamiento y revolución contra la Monarquía española, sugiere una afinidad ideológica. Por este motivo lo estudiamos."
El autor sugiere la afinidad y define la diferencia, por eso no deja de estudiarlo. No confunde logias masónicas con logias políticas. Los escritores serios perciben que Miranda fue un personaje de vida intensa, incansable viajero, y con su arrogante personalidad dejó huellas, testimonios y una estela de fantasías a su paso. La masonería del siglo XVIII es diferente a la del siglo XIX, el Miranda masón se ha promocionado mucho e investigado poco. Se le ha estudiado con prejuicios y óptica del siglo XIX o del XX. De allí vienen gran parte de las confusiones y transposiciones históricas.
Otro detalle que vale la pena agregar es el hecho de que la masonería venezolana de mediados de siglo XX había perdido presencia en la sociedad venezolana . El general Gómez había sido su último protector oficial, y ya los ministros y los presidentes no militaban en sus filas. El Gran Maestro José Tomás Uzcátegui hizo esfuerzos por darle resonancia pública, pero la unión que caracterizó a los masones que pasaron la segunda mitad del siglo XIX construyendo el Gran Templo, ya no era la misma porque los masones de la segunda mitad del siglo XX, se pelearon y se dividieron tratando de derribarlo para construir un edificio de diez pisos en el terreno que hoy ocupa. Se salvó gracias a las gestiones del historiador Don Rafael Armando Rojas, quién obrando como guardián del patrimonio histórico de los venezolanos, logró que fuese declarado Monumento Histórico Nacional. Dentro de la masonería venezolana existe opinión dividida en cuanto a la realidad de la condición masónica del Precursor. El Dr. Miguel Santana Mujica parte de la premisa de que en aquellos tiempos la masonería era tan secreta que no emitía documentos y no se levantaban actas por cuestiones de seguridad ; El abogado Moisés Ágreda afirmó con mucha seguridad, la existencia de un documento que lo acredita como Masón, pero no lo citó con propiedad, y hasta donde sabemos no lo ha publicado, porque de tenerlo ya lo hubiera hecho .
En 1988, al escribir la ponencia para el VI Congreso de historiadores , todavía pensaba que era cierta la tradición de Miranda masón. Al terminar el libro Masonería Desnuda , surgieron las dudas sobre la condición masónica del Precursor, pero realmente a estas alturas de las investigaciones resulta poco factible incluso considerar con seriedad, el proyecto de la Independencia de Hispanoamérica como un proyecto de acción masónica deliberado. Si es por sociedades secretas, en Francia existieron cientos de ellas, Miranda pudo pertenecer a cualquiera.
También el autor afirmó que parece más factible la participación de la masonería en el proceso humanitario de pacificación durante la Guerra a Muerte, que en un proceso político, como la Guerra de Independencia, también acusó más la presencia de una masonería Mirandina, que la posibilidad de un Miranda masón .
Durante su viaje por Estados Unidos, don Francisco de Miranda compró libros de masonería , en un país nórdico registra una visita a una logia , que no es lo mismo que asistir a una tenida masónica en el argot de los hermanos.
No es lo mismo afirmar que el pensamiento de Miranda, coincide con las ideas o concepciones ideológicas de la masonería venezolana contemporánea, que decir que los líderes o directivos de la masonería venezolana asumen al pensamiento mirandino como masónico para reconocerlo como hermano sin necesidad de pruebas; por eso llamo Mirandino a cierto masonismo venezolano de hoy. Pero no debemos perder de vista que el pensamiento de Miranda coincide también con el pensamiento de un hombre sumamente culto de la época correspondiente a su contexto histórico. En su Diario registra reiteradas veces haber "estado en sociedad", pero eso no es suficiente motivo para pensar que se trate de una sociedad literaria, secreta o masónica específicamente. También hemos buscado sin éxito su nombre en las listas de masones de la Corte de Catalina de Rusia publicadas por A.Q.C. en Londres . Estos argumentos ni afirman ni niegan que hubiese sido iniciado en los misterios de la Orden, pero es necesario que quede claro que no se puede negar rotundamente su condición de masón, pero la ética y seriedad de investigador tampoco permiten afirmarlo, con la alegría y el orgullo como lo hacen los hermanos masones, hasta tanto no se encuentren pruebas positivas, sobre todo cuando contamos con una historiografía clásica tan dada a la imaginación, (superada ya en Inglaterra desde hace cien años) donde los mismos masones reconocieron la fantasía de los primeros escritores de la Orden a la hora de atribuirle a la masonería orígenes tan legendarios que hasta el mismo Adán figura utilizando su hoja de parra como mandil . Aunque se le puede salir al paso a esta expresión, con cierto simbolismo que identifica al compañero de Eva, con el primer ser racional.
Algo interesante a la hora de reflexionar son tres interrogantes: la primera, ¿dónde quedaría el juramento fraternal de los dos hermanos masones que lo entregaron a las autoridades españolas en la hora de su célebre frase: " Este país es puro bochinche"?; la segunda: siendo Cádiz la región española señalada con mayor difusión de la Orden masónica para la época, carecemos de noticias referentes a los masones haciéndole siquiera una visita ; la tercera y tal vez la más relevante, sería pensar en que dedicó su atención durante todos sus viajes a reunir una colección bibliográfica para ilustrar a la nación que pretendió construir, dicha biblioteca era más completa que la recopilada en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para aquel entonces. ¿ Han hecho algo semejante los masones Venezolanos? Habría que visitar la biblioteca de la Gran Logia.
Durante la celebración del natalicio del Precursor en 1996, la Gran Logia invitó al historiador Dr. Salcedo Bastardo para que dictara una conferencia sobre Miranda, pero para sorpresa de quienes no habían investigado ese aspecto de la vida del Precursor, no habló del Miranda Masón.
Como historiador carezco de argumentos para afirmar o negar la condición masónica del Precursor. Los historiadores venezolanos tampoco lo han afirmado, y los únicos que lo han negado son estos dos masones ya citados que han investigado desde puntos de vista y lugares diferentes. Uno en la Gran Bretaña, Seal Coon; y el otro en Israel, León Zeldis. El suscrito espera la oportunidad de poder hallar esos testimonios, al menos cuento con la experiencia y las pistas necesarias para hallar semejantes documentos, antes de que pasen otros cincuenta años, de los cuales ya llevo desde 1988, tratando de ubicarlo.
Eloy Reverón.