sábado, 20 de diciembre de 2008

Usted en nuestro visitante número

Un Burgués de Vanguardia


Actuó en el siglo XIX Venezolano
Con una formación y cultura asombrosa. Diplomático, Político y Militar.
Digno representante de una clase social en ascenso, la burguesía.
Un fuego sagrado en extinción. Un Quijote cuerdo incomprendido
Un burgués rechazado por la decadente aristocracia caraqueña que sentía amenazados sus privilegios.
Una clase social en ascenso
Miranda perteneció a un sector de la sociedad que ofreció su proyecto alternativo contra el sistema colonial
El otro sector de la Sociedad quería conservar sus privilegios heredados de los conquistadores
Los Pardos y el resto de los excluidos reclamaban espacio.
Sus contemporáneos y muchos estudiosos posteriores pudieron diferenciar entre un jacobino y un girondino.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Miranda: Asumido como Gran Arquitecto de la Emancipación Hispanoamericana Eloy Reverón

Detalle de Pedro Centeno Vallenilla
Miranda es un hombre de nuestro tiempo porque el proceso histórico que le tocó protagonizar no ha concluido. Aquí es donde adquiere sentido el recuerdo de un personaje histórico cuando lo proyectamos en el presente. Conspiró contra un sistema colonial que había instalado el poder de su dominio con cuatro vectores de fuerza tan bien aplicadas que se mantuvo inmutable durante trescientos años.
Es el hombre que diseñó un ideal de sociedad que todavía estamos construyendo. Arquitecto de un modelo que la historia venía realizando de otra manera. América tenía su forma de ser, Miranda consideró que no podía seguir subordinada a otros pueblos. Había llegado la hora de presentar un proyecto histórico propio e independiente.
Responde con un raciocinio de liberación sin precedentes al principio racional que funciona como uno de los vectores de poder en el proceso de implantación de la sociedad colonial.
Sus aportes principales se materializan después de aprender el significado de una vida bajo el signo de una relación colonial. Su vida es el drama personal del primer americano con dimensión histórica universal que venciendo el aislamiento colonial de la Caracas del siglo XVIII logra participar en las revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII. Y dedicarse con incansable constancia a promover la independencia de América durante su gira por el mundo, en un espacio de cuarenta años de incansable peregrinar.

martes, 20 de mayo de 2008

¿Cómo se originó la creencia de Miranda Masón? por Eloy Reverón (II Parte)

Desde su modesto aporte a la emancipación estadounidense, Francisco de Miranda comenzó a gestar en su mente y materializar en sus gestiones, un proyecto para alcanzar la independencia de Sudamérica. El documento más emblemático en este sentido lo constituye uno conocido como el Acta de París, firmada con Pablo de Olavide el 22 de diciembre de 1797.
De este documento, que en un principio fue mencionado por los primeros biógrafos de Miranda pero dado a conocer posteriormente, al momento del rescatarse el archivo de Miranda donde había estado guardado durante muchos años en Inglaterra. En el mencionado documento se establecen acciones contundentes para propiciar la independencia de Hispanoamérica. Allí figura Miranda en representación de los diputados de las diferentes colonias hispanas que trabajaban en pro de la Independencia.
El principal responsable en la generación de la creencia de que Miranda era masón fue el historiador francés Jules Mancini, por la forma como recrea algunas especulaciones elaboradas por Bartolomé Mitre de Argentina.


Al estudiar la vida, obra y los papeles de don Francisco de Miranda se puede apreciar la manera como gestionó la organización de una red de comunicación epistolar con una serie de personalidades provenientes de las colonias españolas en América, quienes de alguna manera, estaban interesados en seguir el ejemplo de las colonias inglesas en el norte de América. Entre los personajes a quien Miranda le enviara misivas está el Marqués del Toro a quien escribe el de 20 de julio de 1808, y lejos de responderle, la remite al Capitán General en carta del 25 de octubre de 1808.

En la carta recibida por el Marqués, Miranda le pide que "...promueva en esta capital la creación de una junta que en las presentes circunstancias se ampare del Supremo Gobierno de la Provincia...". Además de "inducirle" copia de la declaratoria o instrucción del Rey de Inglaterra, en donde este país fija su política con respecto a la América Española, "...excitando y protegiendo su independencia..."

Veremos más adelante como la pródiga imaginación de Mancini convierte a estas Juntas en logias masónicas, y a Francisco de Miranda en una suerte de Gran Maestro de la Emancipación. Cuando se sabe perfectamente que en los fines de la Masonería no aparece por ninguna parte, eso de andar gestionando movimientos políticos, para andar derrocando reyes o gobiernos.

Uno de los primeros escritores que se hacen eco de Mancini es S. Erminy Arismendi quien publica el artículo:
“Influencia de la Masonería en la Libertad de América” en: Gaceta Masónica, Año I N 18 24, Caracas, de de marzo de 1928, p.1.

Este entusiasta escritor nos entrega un pintoresco artículo donde nos ofrece el fundamento de un autor, que en realidad lo cita otro, y al final veremos qué sucede.

El primer autor que señala es Bartolomé Mitre, y lo hace así: “Iniciado en las prácticas de la francmasonería en una época en que los dogmas igualitarios y libertarios en que ella se inspira, comenzaban a socavar los simientes del Antiguo Mundo. Miranda había contribuido por sí mismo a los prodigiosos comienzos de aquella transformación. Desde aquel momento el antiguo compañero de los “Filadelfos” ambicionó formar una legión de adeptos que a su vez esparcieron por Sudamérica las luces del nuevo espíritu, tomando como modelo de la organización de las sociedades de los “Iluminados” reunió en torno suyo a todos aquellos entre sus compatriotas a quienes animaban las mismas esperanzas y se instituyó Gran Maestro de una logia.”
Vale la pena señalar que este texto fue escrito dentro de un contexto singular. El 8 de diciembre se cumplían cien años del decreto firmado por Simón Bolívar, mediante el cual, se proscribían en Colombia, todas las sociedades secretas, sea cual fuere su denominación.
Desde la Academia Nacional de la Historia surgió Nicolás Navarro haciendo la crítica, tanto a Mancini como a Bartolomé Mitre, y finalmente al artículo de S. Erminy Arismendi.

La pregunta sería: Si estaba iniciado en las prácticas de la Masonería, ¿Porqué era compañero de los Filadelfos, y el modelo de los Iluminados, en lugar de utilizar el modelo de los masones?

Veremos en la próxima entrega que no serán tan solo contradicciones en el discurso, sino fallas en la construcción histórica las que desvirtúan la matriz de opinión favorable a un Miranda Masón.

Eloy Reverón erivem@gmail.com

domingo, 4 de mayo de 2008

¿Cómo se originó la creencia en un Miranda Franc masón? (Primera Entrega) Por Eloy Reverón

En ponencia presentada en un evento organizado por la Logia Renacimiento N 222 el 2 de julio de 2006, en Barquisimeto, expliqué con detalles históricos: cómo se conformó la creencia de que Francisco de Miranda fue iniciado en la Masonería.

El primer elemento que señalé fue la lectura romántica que los hermanos masones de la segunda mitad del siglo XX hicieron de escritores de dudosos fundamentos. Esta situación está relacionada con el nivel del conocimiento historiográfico que sobre Miranda se había construido antes de que apareciera su archivo en Inglaterra, justo cuando su imagen ya estaba siendo rescatada de la matriz de opinión negativa que habían construido de él, sus enemigos de clase, los mantuanos.

La masonería venezolana se sumó al culto público a los héroes de la Independencia, el cual se presenta en el contexto de la documentación hallada, como una nueva forma de hacer proselitismo masónico. Muy propio de la mitad del siglo XX Venezolano, cuando la Junta Militar de Gobierno había reformulado el culto a los héroes para exaltar el nacionalismo.

Esto tuvo un antecedente en la persona de Asciclo Valdivieso Montaño. Es el primer masón que publica en la prensa (La Esfera, Caracas, 19 de abril de 1930) un discurso pronunciado en su logia madre, Lealtad de Caracas.

Cuando Venezuela rescata el archivo de Miranda y se dan a conocer gran cantidad de obras relativas al Precursor, se comienza a reivindicar la realidad histórica del personaje. Es allí cuando el doctor José Tomás Uzcátegui en sus funciones del cargo de Gran Maestro (Poder Ejecutivo de la Orden) decide crear por decreto, el Día Masónico Nacional. Los masones de logias centenarias, que se han dignado a revisar sus archivos, pueden verificar que antes del Día Masónico Nacional, no se recuerda tanto culto a la memoria de Francisco de Miranda Franc Masón.

Durante las primeras polémicas entre Nicolás Navarro, desde la Academia Nacional de la Historia y, Valdivieso Montaño, en la Gaceta Masónica editada por el genial doctor Juan Bautista Ascanio Rodríguez, las cuales fueron previas al conocimiento historiográfico que citamos relativo a Miranda; vale recordar, a finales de la década de los veinte del Siglo XX. Apenas se hizo pública la versión del Miranda Masón, Nicolás Navarro les salió al paso para argumentar la falta de fundamento de la afirmación que hacía Valdivieso Montaño. Los masones de aquella época eran tan serios, que hasta publicaron en su Gaceta, las réplicas del Académico.

En las próximas entregas continuaremos mostrando con lujo de detalles, la cronología histórica de la conformación de esta difundida creencia.

viernes, 25 de abril de 2008

Gran Arquitecto de la Emancipación



•A partir de 1797 se pone en contacto con aquellos sudamericanos con objetivos semejantes a los suyos. Carta de París. De esta carta de París se especula presentándola como expresión de una logia de la Masonería. En todo caso, de masonería como sinónimo de conspiradores.


•Miranda organiza su estructura logística con secretarios, agentes y mensajeros. Estructura logística tampoco se refiere a logias masónicas.

•Financiado por “Turnbull, Forbes & Co.” de Londres.

•Representa los intereses de la clase burguesa.

Eloy Reverón erivem@gmail.com